ASTE NAGUSI (I)

Reconozco que ejerce sobre mi, al mismo tiempo, atracción y refracción. Más de la primera, a la vista está, cuando no tengo conciencia de haberme perdido ninguna desde que se implantara allá por el final de los setenta.

He conocido a varios de los que alumbraron la génesis, ya que antes, no existía una semana de fiestas erigida como tal, y sólo se celebraban corridas de toros y actos eclesiásticos e institucionales como la romería a la Amatxu de Begoña.

Los creadores eran personajes salidos del tardofranquismo integrados en las primeras comparsas que combatieron el régimen con una galvanoplastia de creatividad hasta que por el peso de la convención terminaron por hamburguesarse. Esta palabra fue creada por uno de ellos Alvaro Gurrea con el que compartí amistad y al que profese admiración. En una relación que data de sus tiempos de ariete publicitario en aquel proyecto llamado Paradox que comandaba con mi otro amigo Bittor Allende.

Se trató de una ocurrencia que cuajó, vaya que sí, hasta convertirse en uno de los principales reclamos turísticos de la villa.

La atracción me la generan las Corridas Generales, menguante desde que ha desaparecido aquello que se conoció como el Toro de Bilbao y las combinaciones se encuentran más gastadas que el pulsador de un garaje comunitario y la vida que se respira en el centro. Aunque reconozco que, probablemente porque la miraba con ojos de niño y eso siempre emana destellos ha perdido poderío. En los últimos años las terrazas de Alameda San Mames y aledaños, esas en las que se cenaba a doble turno con derroche de vino y champán han desaparecido. En una muestra de que la pulsión empresarial de Bilbao no es, lamentablemente, la que fuera.

La refracción es que, aunque hay espacios para todas las razas y especies, se ha instaurado un pack de Aste Nagusia que estandariza conductas y acuña procederes como si estuviera,mos ante un mismo troquel del que salen los personajes. A saber:

A) La poderosa juventud. Vive la fiesta exclusivamente de noche y la pasaporta durante el desayuno de la mañana con la que la empalma. Todo lo que ocurra en el intermedio, que no sea la provisión de material para litrar, les importa tanto como la extirpación de flora autóctona en la costa Malaya. Sean comparsas, concursos, titulares, cabezudos o bailables.

B) Los Machitos cuarentones y cincuentones. Eligen un par de días para lucir nikis con cuellos alados y salir a explorar en cuadrilla, al estilo del Dr Livingstone cuando descubrió el Rio Nilo. Morenos para la ocasión y marcando bíceps tratan infructuosamente de reverdecer laureles juveniles. De sus desventuras escribí un post el año pasado para aquel que quiera ampliar.

Campan por la calle Ledesma, por lo que si quieres esquivarlos lo tienes fácil. Aunque sea territorio Chica9, mi abominación del Upper Ledesma la extiendo durante Aste Nagusi a toda la calle, desde Buenos Aires hasta Astarloa.



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Acerca de Asier Guezuraga Asier Guezuraga Ugalde, nació en Busturia el 9/4/1972. Pasó su juventud en pleno corazón de la Bizkaia profunda, la villa de Gernika, de cuyos recuerdos se nutre este blog. Taurino irredento, hace compatible su odio al fútbol moderno siendo hooligan del Gernika Club, el mejor equipo del mundo hasta que alguien demuestre lo contrario, Juntaletras de novela negra con dos novelas publicadas, apasionado del baloncesto, cocinillas y sobre todas las cosas, muy frikie.
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